miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mi pequeño guión sin actor, mi cuento sin príncipe.

Desde muy pequeña he soñado con tener un cuento de hadas, mi gran historia de amor, de ese amor de película donde los peores enfados acaban en sexo de reconciliación.
Y aún estoy esperando ese gran amor, ese, que no te importa que te vea con tus pelos alborotados y tu cara de por las mañanas, te vea llorar viendo el Diario de Noa por trigésima vez o simplemente que el que te pringues la comisura de los labios comiendo helado le parezca divertido y sexy.
Pero este tipo de príncipes no los venden en Ikea, ni en el Corte Inglés(¡y mira que tienen de todo!), así que yo espero accidentalmente chocarme con él, típica escena de película de amor.
Pero aún así es lo más complicado, porque creo que si me chocará con una farola, cierta farola acabaría prendada de mi antes que el chico.


Me siento tan sola...

Creo que nunca he echado falta tanto un hombro en el que llorar, unos labios a los que besar y ahora que empieza el otoño un calefactor humano. Quiero un príncipe que me enamore, que se enamore, que nos enamoremos. ¿Por qué es todo tan difícil?

No quiero una despedida más, quiero un ocupa en mi corazón que se quede, prenda fuego y no se vaya. ¿Quizás pida demasiado? ¿Por qué por una vez no puedo ser la princesa a la que hacen sonreír, la actriz que sobrepasa el amor de la pantalla a la vida real, a la que aman?

Perdí el control.








Corazón deshabitado
C/ Del caos un arte nº9.

Se busca inquilino* que quiera ser dueño, de este solitario corazón, que le haga latir, rápido, lento, rápido, lento...que dé razones de sobra para que sea suyo. Que me mantenga viva.
Que decir te quiero no sea trabajo, y que los apodos dulces salgan espontáneos.
Que me quiera.



*abstenerse aprovechados y bipolares.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Mientras fumo en mi ventana...recuerdos de un verano de un año 2011...

Desde que me fui, aún no había pasado por aquí, este sitio que tanto guarda de mi, exponiéndolo al mundo, al que le pueda interesar. Mi falta de inspiración es la causa de este abandono, no tengo ningún amor que sustente mi vida, para bien o para mal. Y yo como romántica de finales del XVIII en pleno siglo XXI no puedo escribir, sin un amor.


Lo que creí casi amor, fue efímero y meramente sexual, hasta el punto de ser capaz de pasar página en pocos días, él y todo su equipaje los tiré por la ventana.
Ya no será lo mismo, fue sin querer.



El gran amor que rellena un setenta y cinco por ciento de este blog, se quedó en Madrid, con su beso, sin porqué y me demostró que ya no es lo mismo, que sus besos no me producen esa sen
sación de mareo y cosquilleo del principio y que no compartimos el gusto por los nombres, un dato bastante importante a la par que gracioso. Pero creo que gané una buena amistad, con una pizca de atracción, ¿porqué eso dicen no?, dónde hubo fuego siempre quedan las cenizas.



Y así he pasado las noches efímeras en mi querido Torrecampo(Córdoba), con tonteos, coqueteos, atracción, risas, bailes, pipas, amigas y alcohol, mucho, alcohol... Porque gracias a ellas sobrelleve el mono de volverle a probar, me deje llevar y disfrute a cada instante, de cada tontería, risa, llanto o conversación X de las nuestras. Gracias a vosotras, mis niñas, mis esenciales.
Pero ahora me toca estudiar mucho para este curso y por fin terminar, irme a Málaga con ellas y volver a disfrutar cada instante.


Y por el momento esperar al Pilar para volverlas a ver, las quiero y las echo mucho de menos. Aquí dejo un pedacito de nosotras.