lunes, 30 de agosto de 2010

Post-vacacional.



Cerrada una etapa de mi vida, quería cerrarla de eso estoy segura.
No tenía ganas de llorar a las tantas de la madrugada, perderme en sus movimientos, o simplemente esperar.

Por que me falto sangre fría en su momento, y la encontre un cálido verano.
Sólo falta poner las palabras sobre la mesa y finalizar todo de una maldita vez, guíandome por mis principios, sin príncipe.
Ya no sueño con él, con pérderme en sus ojos. Porque si una persona se aferra a su pasado muere un poco cada día y yo sé que soy de las que prefieren vivir...

Y me queda el recuerdo de un cálido verano en el sur, rodeada de amigos, de los de verdad, de risas, de sol, de noches, de emociones, de besos, abrazos, de sentimientos vivos.

Déjandome llevar, allá donde me lleve el viento, escaparme del mundo, aprendiendo a reírme de mí.




Qué queremos, qué buscamos.