domingo, 21 de noviembre de 2010

Ilusiones.


Aquello con lo que las personas que más nos importan pueden jugar a su antojo, cuando quieran, ahora las cojo y ahora las dejo.


A veces en cuestión de segundos.
Lo que es, empieza a ser lo que no era.

Ilusiones infundadas de alegrías, de vida, de sentimientos. Que se rompen con a penas tres palabras, y que vuelven con dos.

Que van y vienen, sin sentido, remotas a cualquier situación, causando inseguridad, dudas, desconfianza.



Muestra de nuestros sueños más ocultos (y todos tenemos sueños, por favor no los destrocen).
(No los conviertan en pesadillas) sueños tontos.


Sin voz, pido a gritos que quiero más ilusiones si son de verdad, pero no las quier
o si son indiferentes, si son grandes mentiras.
A causa ingenuos de nosotros, somos más frágiles. Porqué sin miedo nos dejamos llevar, por esto a lo que llamamos ilusiones, falsas verdades que nos quiere contar una realidad incierta.


Con las ganas, el mal instinto.



Dejandosellevar las ilusiones voletean sin saber volar, hasta que caen, hasta que pones los pies sobre la tierra y vuela la desilusión.

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