Empapada de tanto llover, en el momento sin tiempo,
desquitarnos de las vergüenzas y los prejuicios, a dejarnos llevar por el instinto.

Con que facilidad estamos felices como tristes. Sin merecer, o mereciéndolo todo cambia, una noria que no para de girar y girar que cambia mi estado de ánimo, mi forma de pensar más que la temperatura ahí fuera. Ahora sí, ahora no, ahora...¿puede? Circustancias.

Circunstancias que te hacen ver de así o asá las cosas, porque somos así:
impredecibles, irrepetibles, irremediables, incoherentes, incrédulos,
irresponsables, incompetentes, imbéciles, indecentes, incomparables,
insólitos, inesperados, inocentes, increíbles, inconfundibles,
incomparables, independientes ,inmorales, ilícitos, innatos, insatisfechos[...]

[...]inesperados.

Como inesperado fue que tras la tormenta llegase la calma que yo pensé que nunca iba a dejar que llegase, pero somos así, y te deje, deje la puerta abierta para que pasases tú empapado de tanto llover, a empaparme a mi también.
¿Sabes? Estamos a casi bajo cero hay fuera, sobrepasando los treinta y cinco aquí dentro a cada latido, siguiendo el ritmo, viviendo, dejándose llevar.

Sin miedo, inexplicables.