Me aferro a ti como un clavo ardiendo.
Yo lo llamo la necesidad de no encontrarme tan sola, el miedo a la soledad hace que te haya tocado a ti que me aferre como a un clavo ardiendo, con tan solo la mínima muestra de cariño. No me quieres, ni te importo, pero es igual, tú a mi si me importas, pero tampoco te quiero.
Solo nos une un fuego entre dos, las llamas vivas que provocamos al vernos.
Quizás solo sea atracción puramente ¿atracción fisíca? o tambien es una necesidad, la necesidad, de sentirte eúforica, inconsciente, ¿excitada?.


No sé que clase de atracción, de fuerza imantada me provoca la necesidad de aferrarme a ti como a un clavo ardiendo, pero es una necesidad, que me aferre a ti como si fueras lo único que tengo ahora mismo a lo que poder aferrarme, dejando pasar ante mis ojos cientas de oportunidades sin importarme nada, sin importarme cuanto durará esta maldita atracción.
Quizás seas tú, quizás sea yo, quizás ninguno.
Que raro es sentirse solo, en soledad, sin cariño, sin... ti.

Buscando tu cara, tu olor,un tú entre la gente.

Ilusiones.


Aquello con lo que las personas que más nos importan pueden jugar a su antojo, cuando quieran, ahora las cojo y ahora las dejo.

A veces en cuestión de segundos.
Lo que es, empieza a ser lo que no era.

Ilusiones infundadas de alegrías, de vida, de sentimientos. Que se rompen con a penas tres palabras, y que vuelven con dos.
Que van y vienen, sin sentido, remotas a cualquier situación, causando inseguridad, dudas, desconfianza.



Muestra de nuestros sueños más ocultos (y todos tenemos sueños, por favor no los destrocen).

(No los conviertan en pesadillas) sueños tontos.

Sin voz, pido a gritos que quiero más ilusiones si son de verdad, pero no las quiero si son indiferentes, si son grandes mentiras.
A causa ingenuos de nosotros, somos más frágiles. Porqué sin miedo nos dejamos llevar, por esto a lo que llamamos ilusiones, falsas verdades que nos quiere contar una realidad incierta.


Con las ganas, el mal instinto.

Dejandosellevar las ilusiones voletean sin saber volar, hasta que caen, hasta que pones los pies sobre la tierra y vuela la desilusión.

Empapada de tanto llover, en el momento sin tiempo,
desquitarnos de las vergüenzas y los prejuicios, a dejarnos llevar por el instinto.

Con que facilidad estamos felices como tristes. Sin merecer, o mereciéndolo todo cambia, una noria que no para de girar y girar que cambia mi estado de ánimo, mi forma de pensar más que la temperatura ahí fuera. Ahora sí, ahora no, ahora...¿puede? Circustancias.

Circunstancias que te hacen ver de así o asá las cosas, porque somos así:
impredecibles, irrepetibles, irremediables, incoherentes, incrédulos,
irresponsables, incompetentes, imbéciles, indecentes, incomparables,
insólitos, inesperados, inocentes, increíbles, inconfundibles,
incomparables, independientes ,inmorales, ilícitos, innatos, insatisfechos[...]

[...]inesperados.

Como inesperado fue que tras la tormenta llegase la calma que yo pensé que nunca iba a dejar que llegase, pero somos así, y te deje, deje la puerta abierta para que pasases tú empapado de tanto llover, a empaparme a mi también.
¿Sabes? Estamos a casi bajo cero hay fuera, sobrepasando los treinta y cinco aquí dentro a cada latido, siguiendo el ritmo, viviendo, dejándose llevar.

Sin miedo, inexplicables.