Cuando me hundo en mi propia paranoia perpetúa de la que no se salir, y ya no se si quiero salir.
Porque a medida que pasa el tiempo me voy dando cuenta como voy abandonando mis sueños, como he llegado a ese punto en el que todo me resbala, todo menos morderte el labio algún día.
Pero aún así también estoy cansada de ti y de tus juegos, y de que tus juegos no sean en mi cama o en la tuya, eso la verdad es lo de menos.
Y tú, fuiste un sueño mío , y ¿lo seguirás siendo? Quién sabe.
Pero al igual que tú hubo mil sueños antes, que algunos deberían estar cumplidos ya.
Pero me siento tan frágil, tan sola. No se si podré lograrlos sin nadie ahí abajo por si me caigo que me ayude a levantarme, porque siento que no puedo, que no puedo más y que no voy a seguir con esta carga encima machacándome día a día poniéndome obstáculos para levantarme de la cama y ver que hay fuera me espera un largo día que puedo aprovechar, y desisto y pierdo el tiempo durmiendo, en el mundo irreal donde mis sueños son reales.
Ahí la vida es maravillosa, ya he cumplido con mis sueños y además estás tú y nosotros y como me gustaría que todo saliese, pero mis sueños, aprendí hace ya un tiempo que no se cumplen.